Visión cuántica de…

Quien pierde sus orígenes pierde su

Identidad

Como dije anteriormente mi estancia a la China estaba finalizando. Ahora llevo ya casi 3 días de vuelta a mi ciudad natal, de vuelta al pleno contacto con todas mis raíces, la cultura, la ciudad, la casa, mi cama, la familia, los amigos, los conocidos. Durante los últimos años he estado viajando, estudiando y trabajando en varios países. Pero en cuestión de 3 – 4 meses siempre asomaba la cabeza por mi ciudad. La experiencia a la China a sido diferente. Ha sido de una gran inmersión en la cultura oriental. Solo decir que en el curso de chino que hice yo era el único europeo, bueno y luego a nivel de amistades, de comida y de costumbres me sumergí de pleno al país. Esto me llevo en muchas ocasiones a abrir mi mente para aceptar o prender de lo que estaba viviendo. En muchas ocasiones la situación tocaba creencias estructurales, que quiero decir con esto, que estaba viendo una situación con mis propios ojos, donde mi entender hasta entonces era diferente y lo acababa juzgando. Esto lo quiero relacionar con el dicho popular “Quien pierde sus orígenes pierde su identidad” En varias ocasiones tenia esta sensación. Me estaba cuestionando creencias que habían definido mi vida (Costumbres alimenticias, alimentos, conductas, mis propias aficiones, ideales) y es cuando aparecía el miedo. Muchas veces había escuchado este dicho popular y había catalogado una perdida de identidad con algo malo. Al haberlo catalogado como algo malo, yo me seguía agarrando a mis ideas, costumbres, comportamientos ya que veía el cambio de estos como una perdida.

Vuelvo a recordar que mi objetivo principal en esta vida es la Paz interior. ¿Pero que es la paz interior? Es muy importante definir conceptos a nivel personal, para saber con más exactitud y claridad lo que uno esta buscando, y para hacerte entender con las personas de mi entorno y evitar confusiones. ¿Qué es para mí la paz interior? Dejando de lado todos los conceptos esotéricos, meditativos, new age, etc para mi la paz interior es vivir en un estado de no preocupación, no culpabilidad, sin depresión ni ansiedad. Bueno parece más bien que he definido que es la ausencia de paz interior. La ausencia de paz interior seria efectivamente esto, vivir en la preocupación, en la culpabilidad, estar ansioso o depresivo.

Hoy quiero relacionar el título de hoy con la paz interior. Cada persona a nivel individual, o cada país como nivel colectivo se ha definido una identidad, con esta raíz en unos orígenes establecidos (a nivel individual, el nacimiento, la familia…, y a nivel colectivo, pues la historia del país, tradiciones…) Al viajar, convivir con otras culturas, gente de diferentes estatus sociales, etc. Me he dado cuenta que los orígenes que establecemos a nuestra identidad no aseguran nuestra paz interior, lo contrario, son símbolos de separación. La separación de creer que somos diferentes el uno al otro, diferentes los del occidente con los del oriente. Al creer en la separación aparece inevitablemente la comparación y la escala de valores. En las mentes de unos aparece que ellos son mejores y saben hacer las cosas mejor, etc…. En la mente de los otros lo mismo. Cada uno cree en su sistema propio de identidad y parece muy difícil incluso a veces imposible llegar a comprender al otro. Con esto no me quiero ir tan lejos como por ejemplo con el occidente y el oriente. Pongamos como ejemplo dos países cercanos, España y Francia. Cada país con su propia identidad a lo largo de la historia ha llevado a confrontaciones, infidelidades, guerras. Pero esto es solo un reflejo de nuestro sistema de pensamiento de separación. Sin salir de España, pasa lo mismo. Como catalán, me he establecido unos orígenes y una identidad, la cual se difiere del resto de España. Esto no es un debate político, solo estoy intentando aclarar donde se encuentra nuestro sistema de creencias anclado y donde pueden encontrarse las bases de la perdida de paz.

Hemos empezado comparando oriente y occidente, España con Francia, Cataluña con España, vamos a ir adentrándonos más. Ahora que cada uno piense en su ciudad y la ciudad vecina (¿hay un conflicto parecido?), yo soy de Terrassa y me viene el ejemplo con Sabadell, la ciudad vecina que normalmente están en confrontación. Pero vamos a continuar, llegamos a las familias. Ahora que cada uno haga la reflexión por su cuenta. ¿Hay aceptación y paz dentro de las familias, llegamos a aceptar a la familia aunque piensen o actúen diferentes a nosotros?

El siguiente paso es la pareja y los hijos. La relación directa con nosotros, con nuestro ser. Cuando vivimos en la separación esta ocurriendo lo mismo. Hay situaciones que uno haría la guerra con su propia pareja o hijos. Y por último nos encontramos nosotros. Nosotros ante todo lo demás, pareja, familia, ciudad, país, mundo. ¿Cómo defines personalmente todos estos conceptos?. Según como los definimos, tendremos una visión de estos u otra. Si basamos nuestros orígenes e identidad en la separación, no podremos vivir otra cosa que separación, y esta es consecuencia directa de la perdida de paz interior.

Aquí es donde entra la visión cuántica del refrán popular. La visión cuántica es establecer los orígenes en la igualdad, la igualdad es espíritu, no es cuerpo. Establecer nuestro sistema de creencias en el cuerpo es separación. Cada persona tiene un espíritu, pero este espíritu no entiende de dualidades, es unidad, no entiende de apariencias, lenguas, sexo, edad, color. No entiende de hechos, de dolor, de placer. No entiende de bueno ni malo. Cambiar nuestro sistema de creencias establecidas en el cuerpo al espíritu es una perdida de identidad total basada en el cuerpo. Pero, ¿Si realmente es el único camino de encontrar la paz interior? Seremos capaces de cuestionarnos nuestra identidad para llegar al único objetivo en este mundo, la Paz.    

La percepción inocente

Otra manera de ver el mundo

Hay una manera de ver las cosas de manera inocente, que quiero decir con esto. Bueno seria más o menos ver el mundo a través de los ojos de un niño, ser capaces de no ver culpabilidad. Realmente si queremos ser felices, la culpabilidad tiene que salir de nuestras mentes. Llegar a ver la inocencia en tu propio hermano para poder ver la tuya propia. La percepción inocente es una de las grandes enseñanzas de Un Curso de Milagros, y no deja de ser otra enseñanza del mensaje que Jesús quería transmitir.

Cuando estamos juzgando a alguien por sus hechos, por su manera de actuar, cuando vemos culpabilidad en otras personas estamos haciendo nuestra culpabilidad real. Y actuar de esta manera es querer evitar ser feliz. ¿Y por que actuamos así?

Bueno es la manera con la que nos han educado. Llevamos en esta tierra muchos años viviendo en la culpabilidad. Es una forma de vivir que llevamos impregnada en todas las células de nuestro cuerpo. A lo largo de la historia se ha vivido mucho miedo, mucha desconfianza, venganza, rencores, secretos, celos, todo alimentado por la culpabilidad. Parece que es la esencia del ser humano, pero no. Hemos olvidado nuestra verdadera esencia. Y esta es la gran búsqueda interior que todos andamos buscando.

Tenemos el cuerpo tan acostumbrado a vivir así que le hemos otorgado realidad a lo que vemos. Pensamos que estamos destinados a padecer de tal cosa, que somos de tal manera, que pensamos así y no hacemos ningún esfuerzo por cambiar.

Normalmente llega un punto en la vida donde uno se pregunta: tiene que ver otra manera mejor de ver las cosas, de vivir. Cuando realmente nos hacemos esta pregunta, estamos dando la oportunidad al cambio, ya que aparece una chispa de luz de que podemos cambiar.

Querer hacer un cambio de percepción es realmente un paso de valientes, donde uno mismo tendrá que afrontar muchos miedos, creencias, pensamientos para llegar a trascenderlos y llegar a la inocencia. Cuando digo afrontar no me refiero en forma de lucha de ver quien es más fuerte, sino realmente ver la irrealidad de estos mismos. No dejan de ser un fruto de nuestra mente, un fruto enfermizo que toma toda nuestra atención y energía y poco a poco la va destruyendo hasta que desaparece la última chispa de esta (la muerte). Tanto un curso de milagros como Jesús hablan totalmente diferente de la muerte como los humanos estamos acostumbrados a verla. Es verdad que vivimos en un mundo donde nada es eterno. Todo esta destinado a desaparecer. Por lo menos en la forma que es ahora. Pero donde quieren llegar, El Curso de Milagros empieza con un escrito donde dice que todo lo que no es eterno es irreal. Y aquí es el mensaje de Jesús, el decía que no existía la muerte, que somos eternos. Se refieren en esencia, somos eternos en esencia, no en apariencia (cuerpo). Pero bueno de los 2 mil y pico años de cristianismo, le seguimos teniendo tanto miedo a la muerte que nuestros ojos no son capaces de ver más allá del cuerpo. Yo mismo me pregunto. Como es que seguimos adorando la figura de Jesús en la cruz crucificado. Cuando el mensaje que nos quiso decir con la crucifixión era que el cuerpo no es real. Nosotros que aun creemos en el dolor, en el sufrimiento (por cierto que Jesús no creía en nada de esto) cual es el mensaje que nos damos a nosotros mismos al ir a misa y rezarle a una imagen de Jesús clavada en una cruz. Es un reflejo de nuestra propia crucifixión, de nuestras culpas, aún hay culpabilidad de haber matado al hijo del Padre. Creemos que somos pecadores.

Bien la percepción inocente es no ver pecado alguno en nosotros, y por lo tanto en nuestro hermano.

Creer en el pecado es creer que tenemos que pagar por algo, y este algo es el que nos mantiene atados en el infierno. Por lo que se de la vida de Jesús, creéis que el veía pecado alguno. Esta es la visión inocente que todos estamos buscando, la que nos va a liberar de nuestras cargas. ¿Somos capaces de ver inocencia en María Magdalena, en Judas, en nuestros padres, abuelos, amigos y enemigos?

Supongo que me ha llevado a hablar de este tema unos pensamientos que tuve unos días atrás. Pensaba en la gente que me rodea y en actitudes que me molestaban de estas. Pude ver que todo lo que me molesta de las personas de mi entorno son actitudes basadas en el miedo que hacen actuar a la gente de una forma en particular. También pude coger la imagen de estas personas. Aislarla de todo y poder llegar a ver su inocencia.

Aprendizaje:

La inocencia de cada uno la seguimos conservando es parte esencial de nuestra alma. Solo depende de nosotros tomar conciencia de esta y cambiar la percepción del mundo que vivimos.

Solo por observarme, observar mi entorno, las noticias, etc. Estamos en una época de grandes cambios, así que, que mejor que dejarse fluir. Necesitamos ahora más que nunca creer, ya que estamos tomando conciencia de muchas cosas, y esto nos esta empujando a pasar a la acción.

Adaptación al cambio

Como de rápido somos capaces de adaptarnos

Este va a ser uno de los últimos post des de China. Tengo que recordar que empecé a escribir el blog una vez ya estaba viviendo en China, fue un nuevo proyecto para empezar a plasmar mis ideas y ponerles un poco de orden.

Hoy quiero hacer referencia a la adaptación, la adaptación de las personas a los cambios de cualquier nivel u origen. Como he dicho estoy viviendo en China, y esto ya me comporta unos cambios a varios niveles, sobretodo cultural. Pero no voy a dedicar este post a hablar de cómo me ha afectado, que he aprendido al respecto o que cosas no acabo de comprender de la cultura china. Todo esto es más a nivel personal y cada persona lo puede vivir de una manera distinta. Quiero hacer referencia a la velocidad de adaptación, no deja de ser curioso que unas personas pueden llegar a adaptase muy rápido a un cambio, otras les cuesta un poco más pero cambian y otras personas que se resisten al cambio. Estas últimas son normalmente personas que intentan cambiar a los demás, ya que cambiar a los demás les parece más fácil que cambiar ellas mismas.

 Bueno creo que he empezado mal. Creo que cada persona es un conjunto de las anteriores. Yo personalmente he vivido en varios países, convivido con gente de varias culturas, estudiado y trabajado. Mi experiencia es que según el tema que toca, me puedo adaptar más o menos rápidamente a una situación. Me considero que en varias situaciones no he querido cambiar de parecer y he querido convencer a los demás que mi manera de ver las cosas era “mejor” y otras donde me he podido adaptar y aceptar otras maneras de ver el mundo rápidamente.

Cuando hay una nueva situación y nos cuesta adaptarnos el cuerpo se resiente. Y es fácil que aparezcan síntomas físicos. Y aquí es donde quiero llegar con el post de hoy. He vivido y viajado por Perú, Bolivia, China, así como países más exóticos  y tengo que decir que siempre que me he encontrado con problemas digestivos a sido cuando me he encontrado en situaciones donde me ha costado aceptar lo que estaba viendo.

Es típico que la gente cuando viajas te recomiende que tengas cuidado con el agua, con la comida. Es típico al viajar echar la culpa a la comida o al agua por nuestras indigestiones. Estamos acostumbrados a buscar la causa fuera de nosotros. No deja de ser curioso ver o encontrarte gente que ni se inmutan con el cambio de comida y agua y no toman muchas precauciones al respecto.

Hoy quiero dar un paso más y buscar dentro de nosotros la respuesta. Quiero hacer referencia a nuestras creencias. Y la pregunta que nos podríamos hacer al respecto seria. ¿Cuáles son mis creencias que me están produciendo una indigestión en esta nueva situación? Para mí, esta es la parte más importante a la hora de encontrarse mal. Porque a decir verdad si que puedes comer o beber algo en mal estado y que te sienta mal, pero si realmente estas en coherencia con tus creencias, esto no pasará de aquí y no durará mucho tiempo en volverte a encontrar mejor. En cambio la resistencia que ponemos a nuestras creencias puede alargar el malestar e incluso que empeore.

Actualmente estoy en una zona rural de China bastante diferente de donde he estado viviendo hasta ahora que era una ciudad bastante moderna. Aquí ya he venido unas veces y al venir aquí hasta ahora siempre me he puesto malo. Es verdad que me es duro ver ciertas cosas por aquí y esto me produce unos conflictos internos que se acaban exteriorizando. Cuando acepto la situación todo mi cuerpo cambia y ya os digo que un dolor de barriga te puede venir de golpe o se te puede ir de golpe también. Depende de uno mismo.

Entonces la adaptación se vera directamente influenciada por nuestras creencias, por la capacidad de cada uno de cambiar nuestras creencias limitantes y aceptar otras maneras de ver el mundo.

Cuando tomamos esta actitud no solo nos ahorra indigestiones, somos capaces de adaptarnos mucho más rápido a los cambios, aprender sobre nosotros mismos, sobre nuestras propias limitaciones impuestas por nuestras propias creencias limitantes.

Aprendizaje:

Centrarse en uno mismo, tener una actitud de aceptación y estar abierto al cambio es una actitud para una buena y rápida adaptación y para aumentar la sabiduría con cada aprendizaje

Hay que recordar que si nos encontramos en una situación que no nos gusta no es por casualidad, nosotros mismos la hemos hecho realidad, por lo tanto siempre hay un aprendizaje detrás y una posible toma de conciencia.

A por el cambio!