dissabte, 7 de juny del 2014

Adaptación al cambio

Como de rápido somos capaces de adaptarnos


Este va a ser uno de los últimos post des de China. Tengo que recordar que empecé a escribir el blog una vez ya estaba viviendo en China, fue un nuevo proyecto para empezar a plasmar mis ideas y ponerles un poco de orden.
Hoy quiero hacer referencia a la adaptación, la adaptación de las personas a los cambios de cualquier nivel u origen. Como he dicho estoy viviendo en China, y esto ya me comporta unos cambios a varios niveles, sobretodo cultural. Pero no voy a dedicar este post a hablar de cómo me ha afectado, que he aprendido al respecto o que cosas no acabo de comprender de la cultura china. Todo esto es más a nivel personal y cada persona lo puede vivir de una manera distinta. Quiero hacer referencia a la velocidad de adaptación, no deja de ser curioso que unas personas pueden llegar a adaptase muy rápido a un cambio, otras les cuesta un poco más pero cambian y otras personas que se resisten al cambio. Estas últimas son normalmente personas que intentan cambiar a los demás, ya que cambiar a los demás les parece más fácil que cambiar ellas mismas.

 Bueno creo que he empezado mal. Creo que cada persona es un conjunto de las anteriores. Yo personalmente he vivido en varios países, convivido con gente de varias culturas, estudiado y trabajado. Mi experiencia es que según el tema que toca, me puedo adaptar más o menos rápidamente a una situación. Me considero que en varias situaciones no he querido cambiar de parecer y he querido convencer a los demás que mi manera de ver las cosas era “mejor” y otras donde me he podido adaptar y aceptar otras maneras de ver el mundo rápidamente.
Cuando hay una nueva situación y nos cuesta adaptarnos el cuerpo se resiente. Y es fácil que aparezcan síntomas físicos. Y aquí es donde quiero llegar con el post de hoy. He vivido y viajado por Perú, Bolivia, China, así como países más exóticos  y tengo que decir que siempre que me he encontrado con problemas digestivos a sido cuando me he encontrado en situaciones donde me ha costado aceptar lo que estaba viendo.
Es típico que la gente cuando viajas te recomiende que tengas cuidado con el agua, con la comida. Es típico al viajar echar la culpa a la comida o al agua por nuestras indigestiones. Estamos acostumbrados a buscar la causa fuera de nosotros. No deja de ser curioso ver o encontrarte gente que ni se inmutan con el cambio de comida y agua y no toman muchas precauciones al respecto.

Hoy quiero dar un paso más y buscar dentro de nosotros la respuesta. Quiero hacer referencia a nuestras creencias. Y la pregunta que nos podríamos hacer al respecto seria. ¿Cuáles son mis creencias que me están produciendo una indigestión en esta nueva situación? Para mí, esta es la parte más importante a la hora de encontrarse mal. Porque a decir verdad si que puedes comer o beber algo en mal estado y que te sienta mal, pero si realmente estas en coherencia con tus creencias, esto no pasará de aquí y no durará mucho tiempo en volverte a encontrar mejor. En cambio la resistencia que ponemos a nuestras creencias puede alargar el malestar e incluso que empeore.
Actualmente estoy en una zona rural de China bastante diferente de donde he estado viviendo hasta ahora que era una ciudad bastante moderna. Aquí ya he venido unas veces y al venir aquí hasta ahora siempre me he puesto malo. Es verdad que me es duro ver ciertas cosas por aquí y esto me produce unos conflictos internos que se acaban exteriorizando. Cuando acepto la situación todo mi cuerpo cambia y ya os digo que un dolor de barriga te puede venir de golpe o se te puede ir de golpe también. Depende de uno mismo.
Entonces la adaptación se vera directamente influenciada por nuestras creencias, por la capacidad de cada uno de cambiar nuestras creencias limitantes y aceptar otras maneras de ver el mundo.
Cuando tomamos esta actitud no solo nos ahorra indigestiones, somos capaces de adaptarnos mucho más rápido a los cambios, aprender sobre nosotros mismos, sobre nuestras propias limitaciones impuestas por nuestras propias creencias limitantes.

Aprendizaje:

Centrarse en uno mismo, tener una actitud de aceptación y estar abierto al cambio es una actitud para una buena y rápida adaptación y para aumentar la sabiduría con cada aprendizaje

Hay que recordar que si nos encontramos en una situación que no nos gusta no es por casualidad, nosotros mismos la hemos hecho realidad, por lo tanto siempre hay un aprendizaje detrás y una posible toma de conciencia.

A por el cambio!      

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada