dilluns, 15 de setembre del 2014

La comprensión a través del perdón



Lo que oímos es a lo que respondemos



Muchas son las veces que nos perdemos a través de la razón, pensamientos o emociones y nos sentimos incomprendidos, descolocados y separados de nuestro entorno. Es una incomprensión que duele. ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué cosa hace que nos enfrentemos diariamente con la gente que nos rodea? O de lo contrario pero en el fin es lo mismo ¿Qué nos enfrentemos nosotros mismos?, ¿O que nos sintamos con un vacio? Son muchas las preguntas que nos hacemos y las situaciones que nos molestan las que nos llevan a una búsqueda continua. Partimos de un vacio interno y la búsqueda la proyectamos fuera: leemos libros, hacemos cursos, buscamos a una pareja, cambiamos de trabajo, buscamos nuevos hobbies, necesitamos quedar con gente, tener una mascota, ir de viaje, etc.

Al partir de un vacio interior es imposible encontrar una solución fuera de nosotros. Realmente como lo que estoy escribiendo ahora. No es la solución a nada. Solo son palabras que están apareciendo en tu pantalla del ordenador, hace falta la experiencia. Podría en su caso tener un efecto analgésico durante unos minutos, donde uno posiblemente puede simpatizar con lo que estoy escribiendo y sentirse aliviado. Todo depende con que ojos y con qué oídos prestemos atención. Según nuestra manera de ver las cosas, nuestra respuesta vendrá acorde a esta. Entonces es nuestra manera de ver las situaciones, la pareja, el trabajo, la sociedad, el gobierno, el mundo… la que esta interactuando con nuestras emociones y pensamientos. No hace falta cambiar nada a nivel externo a nosotros porque el origen del conflicto no se encuentra allí fuera. Otra cosa también hay que tener en cuenta. No es una solución cambiar lo de fuera pero si que puede ser una ayuda para en un lapso de tiempo nos sintamos mejor y podamos hacer con más facilidad el cambio interior.

No tengo mejores palabras como las de la foto de arriba expuestas de un Curso de milagros. Realmente es una rendición, una rendición a nuestros juicios, nuestra manera de ver el mundo, nuestro sentido de las cosas. Es un cambio interior donde todo con lo que nos identificamos vemos que no es real y que en una medida u otra nos está perjudicando.

¿Cómo se hace el cambio interior?

No hay como, este es la gran trampa del Ego.

Con la siguiente frase de Enric Corbera terminaré el post de hoy:

“Cuando alguien toma plena conciencia, no pregunta, actúa”

 


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