dimarts, 23 de desembre del 2014

¿Dónde empieza y termina nuestra libertad?

Nuestra vida nos lo refleja


 Es súper interesante cuando empezamos a observar, a observar nuestro entorno, lo que hacemos y lo que dejamos de hacer, lo que nos atrae, lo que nos incomoda, lo que nos gusta o nos disgusta. Si nos ponemos como observadores neutrales de lo que ocurre se abren otros mundos, unas percepciones que habían quedado ocultas por el juicio.  ¿Puede ser el camino hacia la libertad?

Se habla mucho sobre la libertad,  libertad de expresión, libertad de vivir uno su vida, pero día a día es un tema al que nos afrontamos. Cada día hay más leyes, hay unos horarios, que te dicen que horas tienes que ir a trabajar, cuantas horas tienes que trabajar a la semana, que horas tienes que ir al colegio, hay contratos, que te dicen lo que tienes que hacer, hipotecas que te dicen cuanto tienes que pagar cada mes. Esta la familia que te dice que es lo bueno y lo malo, que debes y no debes hacer. Esta la iglesia que te dice que es pecado y que es lo correcto.  Los supermercados te dicen lo que tienes que comprar, si quieres plátanos de canarias y solo hay bananas de Ecuador acabaras comprando las que hay o te irás sin.

¿Qué es la libertad y donde se encuentra?

Un principio de libertad es darse cuenta que todas las situaciones que he comentado hasta ahora son subjetivas, no son verdad. Aquí entra en juego la percepción de cada uno y como nos asociamos a ellas. Uno dirá, pues si quiero plátanos de canarias pues voy a otra tienda a comprarlos, y tendrá razón. A otro que no tiene hipoteca no se verá afectado en este aspecto porque no se ve obligado a pagar cada mes un dinero al banco, bueno o lo contrario, una persona con hipoteca lo puede ver de manera positiva, como una ayuda de la cual sin la hipoteca no podría disfrutar de un piso propio.

Bien, entonces lo que cada uno vive día a día y su interpretación estará mostrando el grado de libertad personal por lo tanto estará vinculado con la felicidad. Un indicador de la falta de libertad es vivir una situación como limitante.

Una persona que se queja del sistema, de que no tiene suficiente tiempo para si mismo, porque tiene que trabajar 40 horas a la semana o más, que no recibe suficiente dinero por la crisis, que los políticos son unos ladrones, que los bancos también, y se aprovechan de las personas. ¿Qué grado de libertad creéis que tiene una persona así?

Es una persona que no va a hacer nada por cambiar su situación actual, su manera de ver el mundo. ¿Por qué? Porque la culpa son de los demás. De él no depende lo que le está pasando. Es una persona que está esperando que los demás cambien.  Y de mientras sigue quejándose.

Ser libre es empezar a tomar uno las riendas de su vida. A entrar en la madurez e independencia.

La madurez de tomar responsabilidad de lo que nos pasa en nuestras vidas. Todo lo que nos pasa vienen por decisiones que se tomaron o se dejaron de tomar, decisiones conscientes e inconscientes, pero que podemos ver sus resultados.

Observando los resultados, aunque la mayoría de nuestras decisiones hayan sido inconscientes, podemos empezar a tomar conciencia sobre ello y poner aceptación, desvanecer la limitación.

Sobre la independencia. Bien, creo que me he de explicar mejor. Con independencia me refiero a independencia emocional, es decir tomar decisiones por voluntad propia, sin esperar una respuesta concreta de alguien. Cuando hacemos algo porque esperamos algo a cambio (muchas veces es muy sutil, normalmente no es algo material, también puede ser el afecto, el reconocimiento, etc) perdemos nuestra libertad porque estaremos condicionados por la reacción de la otra persona.  De la cual si conseguimos el feedback deseado nos encontraremos en un estado de felicidad aparente, pero con miedo de poder perderlo en cualquier momento, y si la persona no responde como queríamos, nos entristeceremos, o nos vendrá la rabia. Ya que estamos actuando des del egoísmo. Queremos que la otra persona reaccione de cierta manera.

Siempre hay una cierta dualidad al explicar cualquier concepto. Y según el punto de vista que le estamos dando cambia su interpretación y por lo tanto su significado. Con respecto a la independencia emocional.  La independencia emocional es un estado al que me he propuesto llegar. Bien, si me he propuesto llegar es que lo estoy viendo desde una perspectiva de no independencia emocional. Por lo tanto existe una dependencia. Esta dependencia se expresa a través de la famosa ley del espejo.  Y por lo tanto necesito de mi entorno, para conocerme a mí mismo, ya que aún no se vivir mi independencia.

Para llegar a la independencia hay que aceptar primero la dependencia que existe. Solo entonces es cuando se da el poder de elección, la libertad.

Feliz Navidad hermanos y hermanas!

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