dimarts, 22 d’abril del 2014

Los substitutos del amor


No nos engañemos más


Hace unos días empecé un pequeño escrito relacionado con el amor y hoy que tengo tiempo lo voy a terminar de desarrollar. Actualmente estoy haciendo el libro de ejercicios del curso de Milagros y el tema de hoy en la lección es: No hay otro amor que el de Dios.
Bien, que nos quiere decir con esto, pues lo que un día en un blog anterior ya comentaba, que el amor es incondicional. En este mundo no sabemos amar. Y si queremos aprender lo que es el amor hay que reconocer lo que estamos haciendo creyendo que es amar. Bien, el amor no tiene substitutos, el amor es. Y estos substitutos son los que hemos creado con su nombre.
Los substitutos del amor surgen de la carencia y la separación. Creer que hay gente que se merece mas amor, otros que no tanto, y otros lo contrario, que se merecen un castigo. Creemos que amamos a las personas que nos rodean, pero cuando hay un aspecto que no nos acaba de gustar o una reacción que no esperábamos, somos capaces de pasar rápidamente a un odio/rencor. Y esto lo digo por experiencia propia, puede ocurrir en un segundo. La persona que tienes delante, te dice algo que no esperas, y todas las emociones de tu cuerpo te cambian instantáneamente. Creemos en el tiempo, creemos que hay que amar a una persona para toda una vida. También confundimos nuestras reacciones biológicas con lo que llamamos amor, creemos que podíamos amar antes a una persona, y que por todo lo que nos a hecho ya no se merece nuestro amor, etc, etc.
Partimos de un amor condicional, esperamos normalmente que a través de nuestro “amor” el otro actúe de ciertas maneras y pretendemos que también nos ame, ah y a demás como nosotros queremos. No nos vale su manera de amar.
El concepto amor esta fuera del mundo que hemos creado, esta fuera de la separación, fuera del creer que hay personas que se pueden amar mas que a otras, esta fuera del tiempo, esta fuera del cuerpo, de este mundo material. El amor es espíritu, por lo tanto es Uno y es eterno.
Y la lección continua: Quiero aprender la gozosa lección que no hay otro amor que el de Dios, el tuyo, el mío y el de todos..
Elegimos substitutos que hemos creado, pero al estar fuera del amor, nos hacen mantener en la búsqueda de este mismo. Si tanto lo buscamos es porque en el fondo de nuestro Ser, sabemos que existe. Estos substitutos son creencias que nos mantienen atados a nuestra película “romántica” donde el Ego en forma de miedos ya se encarga de que cambiar esto parezca muy difícil e incluso egoísta, valga la redundancia, ya que cuando tocamos estos aspectos, parece que no somos comprendidos por los demás. Pero no deja de ser el propio reflejo de tu propia incomprensión e infelicidad. Para esto tengo un ejemplo que actualmente tengo la oportunidad de experimentarlo.

Actualmente estoy dando clases a niños de 6-8 años en china con clases de unos 30 niños.
Bien, es curioso ver que en la mayoría de las clases hay gente que destaca por su comportamiento y llaman la atención de sus compañeros, normalmente comportándose “mal”. Bien, esto suele incomodar bastante al profesor y estos alumnos son pues los que constantemente reciben castigos. Lo digo porque a mi también me incomodan. Pero no deja de ser curioso, pongamos por ejemplo que hay 10 niños de estas características en el colegio. Pues es muy curioso como todos los profesores no estarían de acuerdo. No actuamos igual según con la persona que tenemos delante, y esto es lo que nos muestra que los alumnos son reflejos de mi estado.

Las personas que llaman mas la atención carecen de afecto, y lo buscan de esta manera.
Solo te pueden molestar estas personas cuando te sientes vacío, con falta de amor. Estas personas te mostraran este aspecto en ti que tanto te molesta y no quieres reconocer. Este vacío interior y falta de amor. Como no lo reconocemos, lo proyectamos en el otro y por ejemplo si es un niño lo castigamos. Como profesor, sigue habiendo una gran oportunidad de aprendizaje. Hay que empezar a quitar importancia y diferencia a la palabra alumno y maestro. Como maestro, hay que ser humilde para aceptar los grandes aprendizajes que estamos recibiendo constantemente de nuestro entorno.

Cual es el gran aprendizaje que puede en este caso dar el maestro. Aprender a amarse a si mismo a través de la gente que te muestra que no se ama lo suficiente. Cuando el maestro cambia este aspecto, y no se siente atacado por uno de sus alumnos, la dualidad victima, victimario desaparece. Y aparece la oportunidad de amor que el niño tanto anhelaba y que pedía a gritos.
Y este es el acto de amor incondicional más grande que le podemos hacer al otro y a nosotros mismos que en realidad a efectos prácticos es lo mismo. Como dijo Christopher McCandles la felicidad solo es real cuando es compartida. Pues bien lo mismo con el amor. El amor solo es real cuando es compartido

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada