diumenge, 2 de març del 2014

Todo puede ser bueno y todo puede ser malo, depende de la intención


¿O realmente no hay nada bueno ni malo, solo hay?



Definir, juzgar, comentar, debatir sobre si un hecho es bueno o malo es hoy en día nuestro mayor Hobby. Y nos gusta reafirmarnos en ello. Siempre buscamos a cómplices que estén de acuerdo con nuestro parecer. Oye!, sabes que nuestro compañero es tal y hace tal cosa? Ostras, ¿Si? No me digas. ¿Cómo puede hacer cosa semejante? Y así nos podemos pasar horas y horas opinando y catalogando nuestro mundo como bueno o malo. Y que es catalogar algo como positivo o negativo sino un intento de aumentar o evitar la culpabilidad. ¿Y de donde viene esa necesidad?
Porque a decir verdad, jugar a este juego el único objetivo es querer justificar nuestra inocencia. Vamos a ver si me puedo aclarar mejor.
Yo he sido educado en lo bueno y en lo malo, donde lo malo es muy malo y lo bueno es muy bueno. Y entonces he llevado una vida queriendo evitar todo lo malo y quererme reafirmar en lo “bueno”.
Tengo que decir que personalmente esta búsqueda no ha tenido éxito. Al intentar siempre buscar las cosas “buenas”. Muchas veces he tenido muchos elogios pero si digo la verdad esto internamente no me hacia sentir mejor. De alguna manera buscar lo “bueno” te reafirma la parte “mala” y uno no puede estar en paz consigo mismo.
Esto a llevado a cuestionarme muchas veces, ostras, he hecho algo que los demás están contentos, pero veo que yo internamente no lo estoy y aquí es donde aparece esta otra parte negativa, a través de pensamientos, emociones…
He vivido una vida dedicada al juicio, siempre buscar detrás de un hecho, una situación si es algo bueno o malo. Y si os digo la verdad, lo único que he conseguido es complicarme la vida, bueno mejor dicho aumentar el sufrimiento.
Ahora sin intentar volver a caer en el error, no voy a catalogar todo lo que he vivido hasta ahora como algo bueno o malo, simplemente a sido. Lo que si que voy a hacer es dar las gracias por todo lo que he vivido, ya que me ha llevado al punto donde ahora mismo me encuentro.
Mucho tiempo he buscado el reconocimiento de la gente, esto me ha llevado a pensar de cierta manera y finalmente al obtener este reconocimiento, no lo podía integrar, mi mente no lo creía. Y realmente perdía la esencia de muchas cosas que he hecho. Esto hace referencia al último post de blanco y negro. Si hacia algo mal o me equivocaba en algo, no me sentía bien por haber actuado así, de lo contrario, si obtenía reconocimiento exterior, no lo podía realmente agradecer porque no me lo llegaba a creer.
Ahora bien, ni blanco ni negro me estaba llenando, estaba en una situación donde sentirme satisfecho era imposible.
Esto proviene de un vació interior, de cómo muy bien he dicho querer evitar una culpabilidad a través de las cosas buenas.
Entonces partiendo de la culpabilidad, si existe culpabilidad siempre se polarizará en Kain y Abel, en el cielo y el infierno. No deja de ser uno el complementario del otro. La culpabilidad es la ausencia de amor, por lo tanto al no haber amor uno siempre se encontrará vacío. ¿Podemos llegar a ser capaces de amar tanto a Kain como a Abel?
Esta es la verdadera humildad que hace falta para estar en paz con uno mismo y con los demás.
Esta claro que en cada una de nuestras células llevamos incrustada mucha información de dolor, dolor que generación tras generación se ha producido a través de errores cometidos y que no se han sabido perdonar. Esta es nuestra única función aquí, llegar a perdonar. Perdonar para romper la cadena de la culpabilidad y permitir que florezca un nuevo amor. Un amor tan anhelado por cada uno de nosotros.
Ufff… me ha quedado un poco profético este último párrafo (no lo quiero catalogar como bueno ni malo J) solo recordaros que soy normal, que ahora mismo estoy con mi ordenador, en mi habitación y antes de empezar a preparar la comida me he sentado a escribir un poco. Y que sigo cometiendo errores relacionados con lo que he dicho. Ahora si, con la voluntad de hacer un cambio, por eso lo escribo en pasado. Hay que tener en cuenta como nos hablamos, ya que esto lo esta reafirmando.

Ahora quiero que reflexionéis sobre lo que he dicho. Observar vuestra vida observar vuestros ídolos y “antiídolos” que tenéis. Podéis llegar a diferenciar que actitudes se llegan a relacionar con la culpabilidad de estos. ¿Y relacionados con el amor?

El otro día vi la última película que han hecho sobre Nelson Mandela. Realmente si esta persona llego hasta donde llego y hizo lo que hizo, esto solo pudo ser fruto del perdón, de romper con la culpabilidad y de amar lo que hacia.

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