diumenge, 23 de març del 2014

¿Es posible amar si no es de manera incondicional?


¿Eres capaz de amar a una persona que te tiene rabia o esta enfadada contigo?


De vez en cuando en mi vida aparecen experiencias que me demuestran que no se amar. Me a pasado muy recientemente por eso voy a aprovechar para escribir sobre el tema.
Experiencias que uno inconciente o concientemente quiere evitar porque las considera dolorosas. Pero inevitablemente estas de vez en cuando ocurren y nos sacan de ese “equilibrio” aparente que uno tenía.
Voy a poner un ejemplo para centrarlo en un tema:
Vivir la vida de los demás. Que vendría a ser lo mismo que: hacer de los problemas de los demás tus problemas y evitar su origen que se encuentran en uno mismo. De esta manera uno entra en un bucle de egoísmo y presencia de ataque continuo. Egoísmo porque queremos cambiar a los demás o intentar ayudarles aportando “nuestras” soluciones al problema. Y si el otro no actúa como queremos encima nos enfadamos.
Y ataque porque consideramos que lo que esta persona esta haciendo no es correcto y que nuestra solución es “mejor”. Aquí se crea un conflicto porque se esta considerando a la otra persona como necesitada y le estamos dando realidad a su conflicto.

Este comportamiento aparentemente me ha llevado a recibir elogios, pero internamente no me llenaba. Siempre pendiente de los demás y no tomar responsabilidad a nivel personal sobre mi mismo. No estoy viviendo mi vida al prestar mis oídos al exterior y no escuchándome a mi mismo. Se que estoy jugando con parámetros que no dependen de mi, y esto es lo que hace a uno enfermar.
Me di cuenta este fin de semana durante la noche. Teníamos a casa invitados y durante la noche era un festival, cuando no lloraba un bebe, se oían ronquidos y cuando los ronquidos cesaban volvía el bebe a llorar. No podía dormir, cada dos por tres me despertaba, pero venia que otras personas podían dormir tranquilos. Esto me dio que pensar, que relación podría haber para que a unos les molesten los ronquidos y a otros no. Esto me dio que pensar y lo llegue a relacionar con no vivir mi vida.
No deja de ser curioso, los niños normalmente son los que duermen mejor y duermen igual aunque haya ruido. Yo lo relaciono a que los niños son más “ellos mismos” que la gente adulta y pueden llegar a disfrutar mucho mejor del dormir. Tengo muchos “censores” al exterior y por ejemplo situaciones donde hay mucha gente, donde tengo que hablar en público, incluso el efecto físico, dar besos, dar abrazos, tocar a la gente, me llega a veces a molestar.

Es un bucle que solo puede llevar a la ansiedad. Porque estamos prestando atención fuera y por mucho que nos empeñemos en cambiar o interferir en el, los resultados no dependen de nosotros.

Sergi Torres en un video suyo dice: ¿Quieres ser feliz? Dedícate solo a tu vida.

Si hacemos referencia a lo que acabo de explicar, si aplicamos lo que Sergi dice, aquí los censores se quedan en nosotros y aquí si que podemos actuar. El cambio solo lo podemos hacer nosotros, nosotros somos los que en cada instante tenemos el poder de decidir como nos afecta una situación.

Es muy curioso, porque las personas que vivimos pendientes de los demás, si te planteas la idea de vivir tu vida y dejar a los demás que hagan la suya, parece que hacer esto sea de egoísta. Y aquí es una gran resistencia al cambio. El miedo al egoísmo pero a decir verdad. No hay cosa más egoísta que querer que los demás hagan lo que uno quiere. Entonces esta persona que no reconoce su propio “Egoísmo” le dice a los demás egoístas. Y aquí es donde aparece el concepto de amor incondicional. El amor solo puede ser incondicional porque si se hace por algo es una forma de egoísmo.

Por ejemplo, le hago la comida a mi mujer cada día, y hay un día que se queja, te a quedado muy salado, o esta poco echo, etc. Si hay un transfondo egoísta me voy a cabrear conmigo mismo y con mi mujer, si lo hago de forma incondicional se vivirá totalmente diferente esa situación.

Y aquí se responde a la segunda pregunta. Cuando hacemos las cosas por amor no puedes sino que amar todo. Aunque aparezcan respuestas de contrariedad uno no puede hacer nada más que integrarlas al Ser.
Por que como no deja de ser un bucle, el enfado o rabia que se puede llegar a proyectar sobre ti, no deja de ser el conflicto interno que esa misma persona expresa sobre ti. Lo proyecta fuera porque no lo acepta en si mismo.

Aprendizaje: La paz que tanto anhelamos solo puede provenir de un amor incondicional y si no lo estamos viviendo, es que nos negamos a amar. La opción de amar o no amar es solo nuestra.
  
Un abrazo a todos!

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada